martes, 19 de abril de 2011

Esto Tambien Pasara

"Siempre hay alguien que está en una situación más difícil que la tuya, y siempre tu podrás estar en una situación mejor que la que tienes ahora".

Esto También Pasara…

Una antigua leyenda cuenta que un famoso rey decidió reunir a sus principales sabios y eruditos en un conclave para solicitarles un favor.
- Acabo de traer un gran anillo de mi última conquista –dijo el monarca- es muy valioso y además me da la posibilidad de guardar algo en su interior. Necesito que ustedes, al final del día, me escriban una frase lo más sabio que ningún mortal haya escuchado jamás. Una frase de sabiduría invaluable. La guardare en el amillo y si algún dia me encuentro en medio de una crisis muy profunda, la leere y esta frase me ayudara en el peor momento de mi vida.

Los sabios pasaron el resto del día debatiendo cual seria esa frase que resumiría toda la sabiduría que ningún humano había oído jamás. Cuando cayó la noche, uno de ellos, en representación de los demás, se acerco al rey con la frase escrita en un pequeño papel y se la entrego. El monarca guardo el papel en su anillo y se olvido del tema.

Al poco tiempo, el reino era saqueado por los enemigos y el palacio reducido a escombros. El rey escapo entre las sombras y se oculto entre unas rocas, en las afueras de su devastada corte. Allí, observando un precipicio, considero la posibilidad de quitarse la vida, antes de caer en manos enemigas. Fue cuando recordó que aún conservaba el anillo, decidió abrirlo, desenrosco el diminuto papel y leyó: “Esto también pasara”. El rey sonrió en silencio, y cobro ánimo para ocultarse en una cueva, en medio de la oscuridad, hasta que ya no corriera peligro.

La leyenda cuenta que varios años después, el rey había recuperado todo su esplendor, a fuerza de nuevas batallas y conquistas. El trago amargo había quedado atrás, y ahora regresaba triunfante de la guerra, en medio de aplausos de una multitud que lo ovacionaba. Uno de los antiguos sabios que caminaba al lado del carruaje real, ya anciano, le susurro al rey:
- Su majestad, creo que hoy también debería volver a mirar el interior de su anillo.
- Ahora? Para que habría de hacerlo? –Dijo el rey – Es el momento más exitoso que he tenido
El anciano replico - Es que esa frase fue escrita para todos los momentos, aun este.

El rey, en medio de los aplausos, abrió el anillo y volvió a leer: “Esto también pasara”, y descubrió en ese mismo instante, que sentía la misma paz que tuvo cuando estaba a punto de quitarse la vida. El mismo sosiego, la misma mesura lo invadió por completo. Aquel día descubrió que la frase que los sabios le habían entregado era para leerla en las derrotas y por sobre todo, en los tiempos de victoria.

Asi pues, aprovecha cada momento que Dios Todopoderoso te regala, disfruta el presente y despreocúpate del futuro que todo saldrá bien, pues todas las cosas que suceden siempre ayudan para bien.

Si miras hacia atrás, te darás cuenta que son muchos los momentos alegres por los que has pasado, tal vez algunos menos alegres, y todos pasaron, dejándote aprendizajes o recuerdos, y todos pasaron

Disfruta el presente que estás viviendo, dignifica a tu esposa(o), ella(el) será tu compañía para el resto de tu vida, gózate a tus hijos, “el amor para los hijos se deletrea T I E M P O”, deja de pensar que harás en dos años, o en las próximas vacaciones, o cuando viaje a aquel país, o cuando me gane la beca que tanto has luchado. Deja de buscar la felicidad en los viernes o sábados en la noche. "La felicidad no es una estación a la que se llega, es una forma de viajar", es un camino que vamos recorriendo a cada momento, en cada día, hoy.

En lo personal cada mañana, al abrir mi ojos, le doy gracias a Dios por todo lo que me ha dado, por la mujer que me dio como compañera de viaje, por mis hijos, por mi familia, por los regalos que a lo largo de mi vida me ha dado, he intento recordar que “Esto también pasara”.

domingo, 3 de abril de 2011

Una Persona Humilde

El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar. Winston Churchil

Una persona humilde

Harland Sanders, de Kentucky, Estados Unidos, tomó un nuevo desafío para su vida cuando cumplió 65 años. Un cheque de 105 dólares y un auto antiguo eran todo lo que poseía. La única comida que sabía cocinar, y que por cierto le quedaba muy rica, era el pollo frito. Un día, se vistió de traje blanco, tomó la receta del pollo y el recipiente de condimentos y comenzó a visitar a los dueños de restaurantes. El negocio de franquicia que comenzó se llamó Kentucky Fried Chicken (KFC). En el año 1976, fue elegido el segundo hombre de negocio multinacional más respetado del mundo. Hasta los 90 años de su vida se dedicó a viajar promoviendo el reino del KFC.

Él recordaba que cuando era joven tenía mucha soberbia. Pero cuando llegó la crisis económica a Estados Unidos, su negocio decayó en gran manera. El restaurante que tenía se redujo a cenizas y cayó en profundo desánimo. Cuando perdió a su hijo, que era su única esperanza, y su esposa lo dejó, él padeció de un desorden mental. Un día, siendo ya un hombre viejo y pobre, escuchó a una mujer cantando y alabando a Dios en el templo de una Iglesia: “En tus afanes y en tu dolor. Dios cuidará de ti. Vive amparado en Su inmenso amor. Dios cuidará de ti”.

Escuchó el himno y derramó lágrimas de arrepentimiento. Se volvió de su vida altiva del pasado y decidió vivir en humildad. Tomó el recipiente de condimento y se levantó nuevamente. Este hecho marcó un nuevo inicio en su vida a los 65 años. Cuando se humilló, Dios lo comenzó a levantar y poner en alto.

Tomado del libro Tiempo Con Dios
Autor: Lee Dong-Won